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Espere casi hora y media en un piso y me arriesgue a salir, respire de alivio hasta que estuve en el taxi, llame a una muy buena amiga que me permitiera estar en su casa un rato, pase casi todo el día allí pero tenia que ir a casa, solo quería relajarme pero eso será imposible. casi a las 11 de la noche ya estaba en mi casa estaba a punto de llevar a Liria a su cuna cuando suena el timbre y aunque me debería alarma por que tocaran a esa hora creo que el cansancio no me dejo racionar ese detalle, a lo que abrí la puerta casi me desmayo sino es por que llevo a mi niña en brazos
-Hola, al fin llegaste- me dice Howie y fue como volver al pasado cuando lo vi mojado por la lluvia que acababa de comenzar y me recordé de la primera vez que me llevo a mi apartamento luego de la fiesta de cumpleaños de su sobrino.
-¿porque te fuiste? ¿Cómo es que me ocultaste a mi hija? te busque, por que hiciste lo contrario a lo que me habías prometido que no harías cuando fuiste a mi camerino para decirme que estabas embarazada- y allí estaba esa voz que escuchaba en mis sueños, esas preguntas que siempre me han perseguido desde el día en que desaparecí y a las cuales aun no tenia respuesta
-Pasa y espera aquí- le dije dejándolo pasar y guiándolo a la sala pero el sujeta mi brazo -Espera un momento, quiero verla- el cuerpo me tembló con ese simple toque y respire profundo
-Ya pronto la veras, espérame aquí que la voy a acostar- se paro frente de mi y le dio un dulce beso en la frente de ella y sentí como mi corazón cayo al piso.

Deje a Liria en su cuna y fui por una toalla y la camisa de él que aun conservaba, volví a la sala y aun seguía de pie en el medio de ella -Toma, sécate y cámbiate para que no te resfríes- volteo a verme al escuchar mi voz y al notar la camisa hizo una pequeña sonrisa de lado...Dios solo un pequeño gesto y estaba a punto de caer a sus pies, me senté en el sofá por que sentí que mis piernas no me sostendría por mucho tiempo, se sentó a mi lado y mi corazón latía con fiereza
-Creo que son dos cosas que conservas de mi que creía que había perdido- y allí estaba un tono de rencor en su voz del cual no me podía defender, lo mire fijamente esta vez lo veía mas delgado y con una barba mas crecida que la que normalmente usa, pero era sus ojos los que mas me dolió ver, estaban muy rojos y con ojeras como si hubiera llorado por mucho rato
-Ahora si me vas a decir por que huiste, te busque por tanto tiempo, pero seguro siendo tan lista como eres sabias que no pensaría en este lugar- y es verdad, una vez le dije que nunca volvería Texas, solo traía tristeza para mi luego de la muerte de mi familia
-¿Qué te dijo Polly?- él me miro duramente
-Me dijo lo que desde un principio túu me tendrías que haber dicho, que era padre de una hija, por Dios Oriana ¿es que nunca dirías la verdad? merecía saberlo, estar con ella me robaste uno de los momentos que mas ansiaba en la vida; como el nacimiento de mis hijos ¿tenias pensado por lo menos decírselo a ella cuando creciera?- y me quebré a llorar la culpa de mis acciones me alcanzaron por mas que quisiera correr siempre estarían sobre mis talones
-Lo siento, lo siento, en verdad lo siento, se que fui injusta pero aunque intencionalmente no quería creo que en el fondo quería que sintieras dolor, aunque eso me matara- el se levanto y comenzó a pasear de un lado para otro con las manos en la cabeza
-Dolor...dolor Oriana, no solo dolor fue lo que sentí, me estaba volviendo loco, no he podido hacer nada bien, hago todo por inercia mas de una vez casi choco por ir manejando y ver mujeres que pensé que eras tú así que si intentabas hacerme sentir dolor pues felicidades me hiciste sentir algo mas grande que dolor- y sentí la furia de su voz por un segundo vi una mirada de odio y la recibí abiertamente por que yo sentía odio por mi misma a causa de lo que había hecho. Liria comenzó a llorar y empecé a caminar hacia su habitación y el me detuvo por ambos brazos
-Déjame verla ahora- respire profundo
-Cámbiate y ve a la habitación donde veas la luz encendida- me dio un pequeño apretón en mis brazos y me soltó

Un par de minutos pasaron y allí estaba parado en el marco de la puerta y mi bella Liria, como juegos de Dios le dio la mas hermosa sonrisa, a medida que él se acercaba mas a nosotras sus ojos se llenaban de lagrimas, Liria empezó a brincar en mis brazos tal como hace cuando esta emocionada y sin dudarlo la puse en brazos de Howie, quien la sostuvo como si tuviera una delicada figura de cristal -ya vuelvo, le preparare el tetero tiene hambre por eso se despertó- fui hasta la puerta y me voltee para ver como ella ponía una de sus manos en su rostro pero rápidamente la quito por que la pinchaba pero le daba cosquillas por que empezó a reírse.

Luego de darle de comer jugaron por un rato y los deje solos, mi cuerpo no aguantaba tantas emociones y sentimientos cada vez que los veía juntos, pero a Liria pronto la venció el sueño y él la acostó y fue hasta la sala donde me encontraba yo -Me voy se que no ha sido unos días fáciles para ti- lo acompañe hasta la entrada sin decir nada, antes de salir me vuelve a mirar
-Pollyana tiene razón ella tiene mis ojos -lo dijo con un brillo de orgullo en su mirada la cual me hizo sonreír un poco
-No solo eso, también tiene su sonrisa y muchas cosas mas- esta vez sonrió ampliamente
-La quiero volver a ver- solo asentí con mi cabeza y lo vi subirse a su carro el cual estaba estacionado en la cera de al frente por eso no lo note cuando llegue, esa noche me fui a dormir soñando con mi príncipe azul que nos besábamos bajo la lluvia.